También conocida como marfil vegetal, la Tagua (Phytelephas Aequatorialis Macrocarpa) es una alta palma en la selva tropical de América del sur cuyo fruto, si se deja secar naturalmente, toma consistencia, color y aspecto similares a los del marfil de origen animal y puede ser fácilmente procesado en varias formas y teñido.
Es un recurso natural renovable de extrema importancia:
ha reducido el uso del marfil animal, no hace daño a los bosques y es biodegradable... un perfecto equilibrio entre la mano del hombre y la madre naturaleza.