Pequeño arbusto que, gracias al aire y a la tierra del desierto en el norte de Perú, produce fibras excepcionalmente largas, suaves y resistentes.
Contiene una sustancia química natural (el gosipol) que la hace resistente a los insectos, y, por lo tanto, un material totalmente orgánico e hipoalergénico.
Hoy en día sigue siendo recogido a mano para preservar sus cualidades naturales.